sábado, 9 de junio de 2012

La competitividad española en riesgo por una equivocada fiscalidad

Durante bastante tiempo llevamos oyendo que la economía española no es competitiva. Para ello todos los gurús cargan de nuevo las tintas sobre los ciudadanos, funcionarios, la falta innovación, etc. Además la respuesta propuesta es siempre la misma: reducción/moderación salarial.



La pidió MAFO y ahora se ha aplicado con la nueva reforma laboral ("extremadamente agresiva") como dijo en su momento Luis de Guindos. ¿Cuanto han costado las auditorías externas para la banca? Máxime cuando esa información la tienen el Banco de España, la Unión Europea (pruebas de stress)? Todo ello para pedir un rescate, sin esperar a su veredicto. Curisoso esto de más europa, más EUROPA PARA LOS BANCOS y más europa para los ciudadanos (en minúsculas)

Básicamente esta se tratra de realizar una salida y entrada en el mercado laboral, con actualización a salarios de mercado. Es decir, se despide ahora y para entrar de nuevo al "mercado", se deben reducir las pretensiones salariales. Hay estudios que indican que para una presona expulsada del mercado en épocas de crisis, tarda diez años en recuperar el nivel salarial original.



No es el momento entrar a valorar cuanto nos ha costado la falta de competencia y profesionalidad de la gestión de MAFO al mando del BCE, ¿40.000 ó 100.000 millones de euros?. Aunque ya se analizó en el artículo INCOMPETENTES DE LA CRISIS EN ESPAÑA: MAFO Y RATO.

Resulta que tenemos una balanza comercial desastrosa, es decir compramos mucho fuera y vendemos poco. Esto significa que los recursos salen del país y que cada cierto tiempo hay que realizar una devaluación para recuperar "competitividad".

Actualmente estamos viviendo una devaluación interna, ya que no podemos devaluar la peseta. El efecto que se consigue es más recursos para el país.

- En primer lugar se deprime la demanda interna, lo que significa que importamos menos. Nos compramos menos BMW's, Audis, iPads,... ¿a alguien le suena esto?. Lo paradójico es que cuanto mayor es nuestra demanda interna más nos empobrecemos,...¡¡¡ah!!! salvo el ladrillo. Vamos que somos un chollo para Alemania, nos dan fondos FEDER para convertirnos en sus clientes, ¡¡¡es como la tarjeta del Corte Inglés!!!

- En segundo lugar nos volvemos más atractivos/competitivos. Con nuestros precios se atrae el turismo, nuestro "core" biz. Lo de la producción industrial está por ver...

Exiten otro tipo de propuestas destinadas a mejorar la competitividad, mediante la fiscalidad, es decir tasas e impuestos. A continuación se incluyen las propuestas que más están sonando (hace tiempo)

- Fiscalidad personalizada e IVA, cada ciudadano debe saber qué aporta y qué recibe ¿suena bien?. Esto que significa que no debe haber una tarifa plana en los servicios públicos y el que más los utilice más pague. Evidentemente con las correspondientes correcciones efectuadas sobre el nivel de renta e ingresos.

A día de hoy, la base recaudatoria son las rentas del trabajo IRPF, por tanto, se grava algo que es positivo para todos, "trabajar". Este hecho hace que seamos menos competitivos en salarios, no por lo que se cobra sino por las cotizaciones. Moraleja somos un país caro para producir, la única moderación que se pide es a los asalariados y no al país en sus impuestos.

Por otra parte el IVA es muy bajo. Lo dicho caro para producir, pero barato para comprar. Un empobrecimiento del país (BMW's, iPads,...)

Por tanto, en vez de deprimir la demanda interna se debe gravar el consumo mediante el IVA. Esto hará que las empresas españolas sean competitivas, al menos internamente.

Volviendo a la fiscalidad, si gravamos algo bueno para la economía ¿cual es el motivo de no gravar aspectos negativos? Subida general de impuestos indirectos: alcohol, tabaco, etc. Somos el primer país europeo importador de Gin Tonic!!!. ¿Nos gustará el "pijerío" Audis, BMW's, iPad's, Gin Tonics? Pensemos en los recortes en sanidad que podrían eliminarse porque el alochol o el tabaco sean más caros.



Otro efecto de deprimir el consumo, manteniendo poder adquisitivo "puede" ser aumentar la inversión. Digo puede porque los hábitos de consumo que tenemos son muy especiales - cuarto país en penetración porcentual de smartphones del mundo, ¿no eramos pobres?-. Eso significa cash, inversión y emprendimiento. Justo lo que nos hace falta.

En fin, que si alguien no lee entre líneas en este artículo, verá que los ciudadanos tenemos más poder como consumidores que como votantes.

Volviendo a la fiscalidad y servicios que aporta el estado, estos deben ser personalizados. Me refiero a que si un persona debe tener su particular fondo. Es decir, durante tu vida has consumido tanto de sanidad, educación, has aportado tanto...La disposición de un fondo particular -solidaridad incluida- hace posible otra forma de financiación para el estado y para los particulares. Pensemos, buenas tengo tanto derecho a "paro", pues que me lo den en una vez y emprendo.

No quisiera finalizar sin analizar cómo aumentar la competitividad de las empresas españolas con la nueva fiscalidad, en base a sus costes.

- Materias primas: no tenemos. Bueno sí frutas y verduras, ¡¡¡a exportar!!! Aunque se la huerta europea no es lo más atractivo.

- Coste de la energía: no tenemos materias primas y no tenemos una política energética definida ¿nucleares? ¿renovables?. Si alguien piensa lo que nos hemos MAL-gastado en primas a renovables, lo que nos cuesta la hidroeléctrica (¿no es el agua nuestra?), el déficit tarifario...¡¡¡Mejor no hablar!!!

- Costes salariales: menores gravámenes (que no sueldos) nos harán más competitivos.

- Capital humano. Nótese que distingo costes salariales y capital humano. Pagar al Steve Jobs puede ser barato, si no que se lo pregunten a Apple y tener a Benito y Manolo es caro-. Tenemos buenos investigadores, médicos, arquitectos e ingenieros, pero un ñapa de la obra ha estado cobrando más que estos profesionales. Todo un éxito social.

Los recortes en educación/investigación/innovación, en un momento clave serán la losa que será imposible recuperar. Lo bueno es que los grandes profesionales saldrán de España, conocerán otra forma de trabajar...pero ¿volverán?